Ficha Técnica:
Título: Black Dog. Los Sueños de Paul Nash.
Autor: Dave Mckean.
Editorial: ECC Ediciones.
Fecha de edición: Febrero 2.018
Edición: Cartoné.
Págs.: 120 Págs.
Precio: 17,00 €
ISBN: 9788417243197
Sinopsis:
"En 2015, la organización 14-18 Now invitó a Dave McKean (Cages, Sandman) a desarrollar un proyecto artístico inspirado en la Primera Guerra Mundial. Fruto de ese encargo surgió la novela gráfica Black Dog: Los sueños de Paul Nash,
centrada en la vida del pintor londinense cuyos paisajes surrealistas
reflejaron su experiencia en las trincheras de la Gran Guerra.
Con esta obra, nominada a los premios Eisner 2017 en las categorías de
mejor artista multimedia y mejor álbum gráfico e incluida en la
selección oficial del Festival de Bande Dessinée de Angouleme 2018, McKean sintetiza el imaginario de Nash
para dar forma a un relato fascinante y conmovedor sobre los recuerdos,
los sueños y las cicatrices provocadas por todo conflicto bélico".
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Baste decir que el que suscribe tiene auténtica debilidad por Dave Mckean. A mi juicio un artista plástico que trabaja combinando distintos medios para conseguir siempre unos resultados absolutamente sorprendentes.
Casi está demás decir que es un artista mundialmente conocido, y que tiene en su haber obras tan importantes como Sandman, Cages, Orquídea Negra o Batman: Arkham Asylum.
Como se comenta en la Sinopsis, esta obra nace a través de una invitación que recibe Mckean por parte de la organización 14-18 Now para desarrollar un proyecto artístico que tuviera como eje vertebrador la Primera Guerra Mundial. Lo que inicialmente iba a ser un proyecto concreto de cara al evento ceremonial, terminó transformándose en algo mucho más grande: Black Dog, los sueños de Paul Nash.
Para quien no lo conozca, Paul Nash fue un pintor londinense que sirvió en el ejército británico
durante la Gran Guerra. Tras el final de ésta, consolidó su carrera como
artista plástico de corte surrealista, haciéndose mundialmente reconocido gracias a sus cuadros, en los que plasmaba una y otra vez el paisaje desolado y el horror que dejaba la guerra tras de sí.
Mckean, de una manera deslavazada, y a priori un tanto inconexa, va tejiendo de forma magistral la figura de un Nash cuya compleja personalidad quedaría para siempre marcada por los horrores vividos durante la guerra. Aún así, Mckean también ahonda en otros episodios menos conocidos del artista, a través de bellos pasajes donde asistimos a los evocadores recuerdos de su madre, su estancia en el hospital de Queen Square, donde se recupera de las dolencias nerviosas provocadas durante la guerra, el recuerdo de su hermano, sus amores y sobre todo, de sus sueños.
Black Dog es un concepto anglosajón que hace alusión a un estado emocional en el que una persona es invadida por la tristeza, la depresión o la melancolía. Un estado emocional que acompañaría al pintor durante el resto de su vida.
El cómic es un ejercicio de maestría visual. El señor Mckean combina y juega como nunca con distintas disciplinas artísticas, combinándolas de una manera deliciosa, para finalmente construir una aunténtica obra maestra.
No es un cómic fácil de seguir. Está llenos de pequeños detalles que a priori pueden escapársenos si, como es lógico en la gran mayoría del público, desconocemos en profundidad la figura de Nash. Aún así, es un cómic para disfrutar en varias lecturas.
Muy, muy recomendable.
